La diversidad cultural se ha incrementado notablemente en los centros escolares españoles por la llegada de alumnado de origen inmigrado y esto, más los discursos de toma en consideración de las diferencias culturales que han realizado la Unión Europea y las administraciones autonómicas, ha contribuido a la aparición del discurso intercultural. Este artículo presenta la evolución realizada hasta llegar al discurso dominante actual basándose en un trabajo empírico de análisis de documentación editada por la Generalitat de Cataluña sobre política de integración y de escolarización de los inmigrados y entrevistas en profundidad a políticos y técnicos de los diferentes niveles de la administración catalana. De ello se concluye la existencia de tres etapas en la política de integración de los inmigrados en Cataluña: un primer momento de mera observación del fenómeno; una segunda etapa en la que sin abandonar la observación se insiste en la organización vertical y horizontal de la administración para trabajar de forma coordinada un fenómeno que empieza a despertar preocupación; y, una tercera, en la que sin abandonar la necesaria observación y organización, el énfasis se sitúa en la intervención. Estas fases son el marco de lo realizado a nivel educativo donde observamos la dificultad de traducción del discurso intercultural a la práctica cotidiana de los centros escolares, de los noventa, es necesario incrementar los esfuerzos para incorporar al alumnado de origen inmigrado en el dominio de la creencia de que la educación intercultural (en contra de lo que esta implica) es cuestión que deben trabajar los centros con inmigrantes y, ante la presión existente en las aulas (por el incremento del alumnado, la matrícula viva, etc.), el retorno a prácticas potencialmente segregacionistas que nos recuerdan actuaciones implementadas para escolarizar a los gitanos años atrás. Sin negar los avances realizados desde mediados aulas y centros de Cataluña.
Cultural diversity has increased notably in Spanish schools thanks to the arrival of immigrantorigin pupils. This, plus the recommendations of the European Union and Spain's regional governments to take cultural differences into consideration, has contributed to the appearance of the inter-cultural discourse. This article presents the evolution that has led to the current dominant discourse, based on an empirical study and analysis of the documentation published by the Catalan government (the Generalitat) on integration policies and the schooling of immigrants and in-depth interviews with politicians and experts from the different levels of the Catalan administration. From this, the conclusion has been drawn that there have been three stages in the integration policy for immigrants in Catalonia: a first moment of mere observation of the phenomenon; a second stage in which, without abandoning this observation, emphasis is placed on the administration's vertical and horizontal organization in order to work in a co-ordinated manner on a phenomenon that is beginning to arouse concern; and a third, in which, without abandoning the necessary observation and organization, emphasis is placed on intervention. These phases form the framework of what has taken place at an educational level in which we observe the difficulty of translating the inter-cultural discourse into everyday practice in schools, the dominance of the belief that intercultural education (in contrast to what this implies) is a question to be worked on by the centres with immigrant children and, given the pressure in the classroom (due to the rise in pupil numbers, ongoing enrolment, etc.), a return to potentially segregationist practices that remind us of policies implemented years ago to school gypsies. Without denying the progress made since the mid 1990s, it is necessary to increase efforts to incorporate immigrant-origin pupils into schools and classrooms in Catalonia.