Fernando Leal Carretero
Estamos acostumbrados a pensar en Max Weber como un jurista convertido en sociólogo histórico que toda su vida estudió cuestiones económicas. Podría sorprender entonces que durante algunos años de su carrera académica, de 1894 a 1898, haya sido nombrado profesor de economía teórica y que en efecto haya programado y dictado cátedra con el contenido nominal de la teoría económica. Es bien sabido que en el Methodenstreit, el cual había estallado una década antes de esta actividad docente, Weber se había declarado a favor de los teóricos y contra los historicistas. La reciente publicación de todos los materiales existentes de sus cátedras nos permite examinar la medida real de su compromiso con la teoría económica. El resultado de ese examen confirma tanto lo que salta a la vista en sus obras publicadas como el juicio de aquellos teóricos de la economía que lo habían conocido personalmente, a saber que Weber nunca entendió de qué trata la teoría económica o cómo usarla.
We are used to think of Max Weber as a lawyer-turned-historical-sociologist who dedicated his life to study economic questions. It can come as a surprise that during a few years of his academic career, from 1894 to 1898, he was nominated professor of theoretical economics and actually planned and delivered ex cathedra series of lectures that were nominally about economic theory. It is well known that in the Methodenstreit, which had erupted a decade earlier than this lecturing activity, Weber came publicly in favor of the theorists and against the historicists. The recent publication of all extant materials related to his lectures allows us to examine the real measure of his commitment to economic theory. The result of such examination confirms what is plain from his published works as well as the judgment of those economic theorists who knew him personally, namely that Weber never understood what the theory of economics is about or how to use it.