David Sanz
Durante las dos últimas décadas, el crecimiento económico y el aumento de la competencia han forzado a los bancos europeos a incrementar el nivel de sofisticación en todas las áreas relacionadas con la gestión de clientes, hoy impactadas por políticas de contención y ajuste. Mientras tanto, las entidades americanas se mueven en un contexto de creciente estabilización ¿política y económica?, de crecimiento y de significativo aumento en sus tasas de bancarización.