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María de Sande Pérez-Bedmar 
Las medidas adoptadas en materia de empleo público pueden clasificarse a grandes rasgos, en dos grupos. Por una parte están las novedades referidas al desarrollo del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) y, por otra, están las medidas introducidas con motivo de la crisis económica. Se trata de dos líneas de actuación que conviven en el tiempo y que dan como resultado un complejo panorama de la materia. Evidencian el lento y difícil desarrollo de un modelo descentralizado y negociado de empleo público en un contexto en el que los recortes presupuestarios no solo inciden en los salarios sino en el resto de ámbitos de gestión del personal. Por otra parte, la reforma laboral cuenta con previsiones expresas para esta materia que son igualmente problemáticas pues van a incidir en aspectos controvertidos y aún no resueltos como los efectos de la contratación temporal irregular en las administraciones públicas y el debate acerca de la conveniencia de admitir la presencia de las empresas de trabajo temporal en este sector.
