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Manuel Llorca-Jaña
La mayoría de la historiografía que ha tratado las relaciones económicas entre Gran Bretaña y el Cono Sur durante la primera mitad del siglo XIX ha ignorado las relaciones comerciales entre ambos. Ni la inversión directa ni la de portafolio fueron importantes durante este periodo: las principales ganancias para los británicos provinieron del comercio de bienes (textiles en particular) y de los ingresos invisibles asociados al mismo: créditos, fletes y seguros. Los pocos estudios disponibles sobre las relaciones comerciales entre Gran Bretaña y el Cono Sur se refieren en su mayor parte a importaciones británicas de materias primas, mientras que sus exportaciones se han tomado como dadas. A tal extremo llega este sesgo historiográfico, que no hay estudios específicos sobre las exportaciones textiles a Sudamérica, aún cuando en este periodo los textiles fueron la principal manufactura comercializada a nivel mundial. Consequentemente, al tratar de explicar la evolución y crecimiento de las exportaciones británicas, historiadores económicos han concentrado su atención en desarrollos dentro de Sudamérica. Sin embargo, hubo eventos importantes en el Reino Unido, los que no han recibido atención. Este artículo muestra como importantes desarrollos en el empacado de textiles fueron introducidos exitosamente en el Reino Unido para proteger los textiles contra daños causados por agua fresca y salada, promoviendo de este modo las exportaciones británicas.
The literature on Anglo-South American trade during the first half of the 19th century has taken British exports for granted. There are no specific considerations of textile exports, which were the backbone of British trade to the continent. Accordingly, when explaining the growth of British exports, historians have paid tribute solely to economic developments in South America. Important developments taking place in Britain have long been neglected. This paper provides the first account of the impact that improvements in the packing of textiles to protect against seawater damages had on British exports to distant markets, focusing on the particular markets of Chile and the River Plate c.1810-1859.
