La incorporación de la información electrónicamente almacenada al proceso, es una de las cuestiones más candentes en el derecho norteamericano. El enorme volumen de información que contienen los soportes informáticos y la mutabilidad de sus contenidos han determinado una reconsideración de los derechos y deberes de las partes en el proceso, creando un especial deber de diligencia en la preservación de este tipo de información. El cambio que se opera, tras la reforma procesal de diciembre de 2006 y que se continúa en enero del año 2009, se centra en que dicho deber se verá conculcado no sólo cuando las partes se enfrentan a un concreto proceso sino también cuando resulte previsible que este tenga lugar. De este modo, este deber que surge en el ámbito estrictamente procesal, se ha hecho extensivo a todos los ámbitos del derecho desde la protección de los datos de carácter personal, a los aspectos contables, administrativos, etc… atendida la eventualidad de la judicialización de las cuestiones que a aquellos se refiere.
The incorporation of electronically stored information to lawsuit is one of the most pressing issues in American law. The enormous volume of information contained in the computer media has implied a review of the parties’ procedural rights and duties, to create a special duty of care to preserve information.
The change that were made law by amendment of December 2006 and continues by amendment of January last year 2009, has led now, that this duty will be contravened not only when the parties face to a particular process but also when it is expected that it can take place. As a result of which, this duty purely procedural, it has been extended to all areas of law like the protection of personal data, accounting issues, administrative matters, etc. given that the judicial prosecution of these matters can be always possible.