Ciento cincuenta años después de la publicación de "El origen de las especies", la teoría de la evolución es enseñada en los centros educativos de todo el mundo. La enseñanza de la evolución es incuestionable desde una perspectiva científica y formativa y debe ser parte integral de todo el sistema educativo. Sin embargo, las versiones modernas del creacionismo, con el llamado "Diseño Inteligente" al frente, pujan por introducirse en los sistemas educativos de numerosos países. Se pretende que doctrinas basadas en creencias religiosas se impartan en las aulas de ciencias en pie de igualdad con la Teoría de la Evolución, algo impensable, puesto que ni están apoyadas en hechos empíricos constatables ni son fruto del razonamiento científico.