A pesar de los avances tecnológicos que han permitido la aparición de nuevas formas de trabajo en red, el teletrabajo -entendido como el trabajo remoto que implica el uso intensivo de herramientas telemáticas- representa actualmente un modo de organización del trabajo muy minoritario. Las resistencias para implementarlo por parte de las organizaciones son numerosas, pero también la experiencia y la valoración de los propios teletrabajadores es ambivalente. Por medio del análisis de las metáforas sobre el teletrabajo que hemos recogido en 18 entrevistas realizadas a teletrabajadores y teletrabajadoras con responsabilidades familiares, examinamos cuáles son las principales ventajas e inconvenientes de esta práctica laboral. Nuestro análisis muestra que si bien la capacidad para poder organizar los tiempos y los espacios de los diferentes ámbitos de la vida cotidiana (del trabajo remunerado, del trabajo doméstico y familiar, del ocio, etc.) de la manera que mejor convenga es el factor positivo más destacado por nuestros informantes, la posibilidad de estar permanentemente disponible para el trabajo, la familia, la casa y, por lo tanto, de no desconectar nunca se puede convertir también en su mayor riesgo.