Los cambios en la organización de la producción, asociados a las economías y deseconomías de aglomeración y a los costes de transporte, generan un impacto visible sobre la reconfiguración de las grandes metrópolis, particularmente sobre las interrelaciones existentes entre diferentes áreas urbanas y periféricas. La región de Madrid no ha estado ajena a esta dinámica, observándose la reducción del peso de la ciudad central en términos demográficos y productivos y la transformación de algunas subáreas en subcentros metropolitanos. El objetivo de este trabajo es analizar las formas de reestructuración de la región madrileña en los últimos años, considerando que los patrones de dispersión y policentrismo pueden presentarse simultáneamente en el territorio. Se concluye la existencia de un modelo mixto con patrones de policentrismo, donde han comenzado a consolidarse subcentros urbanos articulados en nodos de alta accesibilidad, con una dinámica propia y que pueden influir en la estructura funcional de la ciudad.