El artículo comienza con una breve revisión del concepto de innovación y de la forma como ésta ha entrado en la actividad económica, deteniéndose en los indicadores más utilizados para describirla. Presenta a continuación la evolución de la innovación en España, desde la entrada en vigor de la llamada Ley de la Ciencia, en 1986, hasta los últimos datos oficiales conocidos, que se refieren a 2008. El resultado de esta evolución ha sido un sistema de innovación cuyas principales magnitudes están todavía lejos de lo que es habitual en Europa, pero mucho mayores de las que España tenía hace 25 años, y con vitalidad suficiente para poder mantener durante muchos años unas tasas de crecimiento que han duplicado a las de los países de nuestro entorno. Pero, desgraciadamente, este esfuerzo no ha sido suficiente para que, cuando ha llegado la reciente crisis, nuestro sistema de innovación llegase a ser la fuente de riqueza que necesita un país de un peso económico como el español. Incluso se pone en cuestión la supervivencia de su núcleo, formado por unas quince mil empresas. Si este núcleo desapareciese o se deteriorase, se habrían perdido más de diez años de la historia de la innovación española.
The article starts with a short review of the innovation concept, its economic significance and the main indicators used when measuring innovative activities, and continues relating the progress of innovation in Spain, covering the period from 1986, when the Science Act (Ley de la Ciencia) was issued, to 2008, last year with official records available. The outcome of this evolution is an innovation system whose main parameters are still far from the usual values in other European countries, but much bigger than it was 25 years ago, and lively enough to keep a growth rate which along many years doubled the European average. But unfortunately, and in spite of the effort done, the Spanish innovation system is not yet the wealth creation engine that the Spanish economy needs. What’s more, the recent crisis raises doubts about the mere survival of its core, composed by some 15,000 companies. If this core disappears or is weakened, more than ten years of the history of Spanish innovation would be lost.