Algunas organizaciones abordan las seguridad y la salud en el trabajo (SST) reaccionando ante los accidentes o enfermedades laborales. Sin embargo, otras intentan gestionarla de forma proactiva, integrándola en la gestión global lo cual permite un entorno de trabajo más sano y seguro y un mejor rendimiento general. Dicha gestión de la SST debe considerarse como parte de la estructura global y no como un proceso empresarial independiente. Cuanto mayor sea esta integración, mejor será su rendimiento. Sin embargo, se observa que las descripciones y los ejemplos de sistemas de gestión de SST muestran que esos sistemas se centran principalmente en la seguridad (prevención de accidents) y no en la prevención de otros efectos negativos para la salud relacionados con el trabajo.