La definición de las causas objetivas para el despido ha venido siendo tan complicada y restrictiva que resulta muy dificultosa su justificación en el proceso judicial. La reciente reforma laboral define las causas de forma más realista y más clara, y simplifica el despido objetivo, reduciendo el plazo de preaviso y eliminando la nulidad por razones formales. El Real Decreto Ley 10/2010, de 16 de junio, de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo (BOE del día 17), fue aprobado por el Consejo de Ministros con el fin de reducir el desempleo e incrementar la productividad de la economía española. Ha sido tramitado en las Cortes como Proyecto de Ley por el procedimiento de urgencia para incorporar las enmiendas de los grupos parlamentarios y convertirse finalmente en la Ley 35/2010, de 17 de septiembre, de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo (BOE del día 18), con entrada en vigor el día siguiente al de su publicación en el boletín oficial.