En la antigua Roma se hacía propaganda electoral por parte de los candidatos a un determinado cargo. La importancia era el contacto personal, el transmitir a los posibles electores la capacidad del candidatus para llevar a cabo los proyectos necesarios para engrandecer la ciudad y cumplir las expectativas de los ciudadanos. En este estudio ponemos de relieve los diferentes métodos de propaganda que se utilizaban en la Roma de finales de la República y en Pompeya, sin entrar a analizar la legislación que condenaba la corrupción electoral.