El permiso de lactancia nació vinculado a la lactancia natural, y, por ello, de titularidad femenina. Admitido su ejercicio para el cuidado de hijos, esa concepción trasnochada es un lastre histórico necesitado de superación. La STJUE de 30 de septiembre de 2010, caso Roca Álvarez, ha estimado discriminatoria la titularidad femenina. Y el legislador debería asumir la tarea de modernizar el permiso de lactancia para regularlo como un derecho de conciliación.