Este trabajo analiza la Iglesia católica española (ICE) como un grupo de interés que persigue mantener y/o aumentar su influencia política mediante la adopción de decisiones racionalmente calculadas que afectan a su statu quo y a sus objetivos declarados. El perfil político de las iglesias puede, sin embargo, ser bajo o alto. El segundo se plasma generalmente en estrategias de adversario político, como la escogida por la ICE para oponerse a dos reformas políticas del gobierno socialista de Zapatero: la del matrimonio para personas del mismo sexo y la de ampliación del aborto. Mientras que otras iglesias católicas en distintos países europeos se han abstenido de ejercer un protagonismo político similar, la ICE se ha implicado con gran intensidad en esta lucha política a través del desarrollo de campañas y la movilización social. Las teorías de la oferta del mercado religioso (basadas en la rational choice), que ponen el énfasis en la importancia de los distintos tipos de iglesia y de liderazgo religioso existentes en diversos países, pueden explicar el activismo político de inspiración religiosa en España. La ICE no solo cuenta con importantísimos recursos de todo tipo, sino que, además, opera en un mercado religioso cuasi monopolista que facilita su discurso como «la institución que representa a la gran mayoría de los españoles». Por otro lado, la aprobación de «políticas altamente sensibles» de contenido ético ha coaligado a determinados sectores sociales y partidos políticos opuestos a las mismas. Para defender los objetivos pro familia y pro vida, la ICE ha escogido una estrategia conflictiva que abarca desde la presión política y el lobby, la organización de conferencias de prensa y la publicación de comunicados, hasta el apoyo (y, en ocasiones, promoción directa) a manifestaciones organizadas primordialmente por grupos sociales de inspiración cristiana y, subsidiariamente, por partidos políticos de corte conservador.
This article analyzes the Spanish Catholic church (SCC) as an interest group which pursues to maintain and/or enhance its political influence through the adoption of rationally- calculated decisions that will impinge upon its status quo and objectives. However churches can exhibit a high or a low political profile, the former generally adopting the shape of a political adversary strategy. This role has been chosen by the SCC in order to oppose two political reforms advocated by the Socialist government of Zapatero: same-sex marriage and the liberalization of abortion. Unlike other Catholic churches in different European countries which have refrained themselves from entering politics, the SCC has decisively involved itself in this political fight by means of campaigns and social mobilization against these reforms. Supply-based and rational choice theories, which emphasize the importance of different types of existing church and religious leadership in various countries account for this religiously-inspired political activism in Spain: the SCC not only counts on important resources but it also operates in a quasi-monopolist religious market that paves the way for its discourse as «the institution which represents the great majority of Spaniards». Further, the passing of these «highly sensitive policies» has united certain social sectors and political parties which do not approve them. In the quest to defend pro-family and pro-life objectives, the SCC has opted for a conflictive strategy which goes from political pressure and lobbying, press conferences and the publication of documents, to the support (and direct promotion at times) of demonstrations, primarily organized by Christian social groups and, less visibly, conservative political parties.