Miquel Àngel Alegre Canosa, Ricard Benito Pérez
En el año 2007 un 31% de los jóvenes españoles de entre 18 y 24 años no había completado con éxito los estudios secundarios postobligatorios, un porcentaje quince puntos por encima de la media de la UE-27. Este artículo pretende examinar la capacidad explicativa de algunos factores de contexto sobre los niveles de abandono escolar, a la vez que explorar el margen de actuación de que dispone la planificación educativa a la hora de abordar esta problemática. Mediante técnicas de regresión simple, se evalúa en primer lugar el peso de un conjunto de indicadores de contexto sobre dos medidas de abandono escolar (el abandono educativo temprano, y la tasa de desescolarización a los 18 años) en 30 países europeos. De esta manera se toman en consideración factores de contexto socioeconómico, laboral e instructivo, así como variables relacionadas con la inversión pública en educación y de configuración del sistema educativo. En un segundo momento, mediante análisis multivariante, se identifica el peso relativo que, sobre la tasa de desescolarización a los 18 años, cabe atribuir a aquellos factores que se han mostrado más relevantes en ausencia de control estadístico. Los resultados apuntan a tres posibles ámbitos de atención: la descualificación laboral, la estructura del gasto público en educación y la configuración de la red escolar. En términos de implicaciones sobre la política educativa, si bien no parece que un incremento en el volumen del gasto contribuya per se a reducir los niveles de desescolarización juvenil, sí parece plausible que ciertas estrategias de focalización del gasto en ayudas a los estudiantes puedan ejercer una influencia positiva. Asimismo, se señala la capacidad de las enseñanzas profesionalizadoras de favorecer la permanencia en el sistema educativo de sectores del alumnado que en regímenes escolares de gran prevalencia de la oferta académica tenderían a abandonar los estudios de forma temprana.
In 2007, 31% of Spanish youth aged 18 and 24 had not completed upper secondary education, a percentage which is fifteen points higher than the EU-27 average. This article aims to examine the ability of certain contextual factors to explain the levels of school dropout, assessing at the same time the margin for intervention which educational policies still have to tackle this problem. Using simple regression analysis, we investigate the existing relation between a number of contextual indicators and two measures of school dropout (early school dropout, and level of non-participation of youth aged 18 in education) in 30 European countries. In this way we take into consideration socioeconomic, labour and educational factors, as well as variables of public expenditure on education and configuration of the school system. Using multivariate analysis, we assess the net effect on the levels of non-participation of youth aged 18 in education of those more relevant factors in absence of statistical control. The results point to three possible focuses of attention: low-skilled occupation, the structure of public investment in education, and the configuration of the school network. In terms of educational policy implications, although it seems that an increase in educational investment does not contribute per se to reducing the levels of non-participation in education of youth, it appears that certain strategies of financial aid to students can have positive impacts on reducing such levels. Likewise, results suggest that vocational education can favour the school continuity beyond compulsory education of a significant group of students who would show a tendency to drop out within school regimes with a highly academic school offer.