Puede considerarse el desempleo como la última etapa de una pirámide de marcos institucionales, cada uno de los cuales contiene opciones y procesos específicos. Se distinguen al menos cuatro niveles relevantes: la población potencial "en edad de trabajar", las familias y el modelo familiar que afecta a "la participación de la fuerza de trabajo", el sistema de empleo y los tiempos de trabajo pagado y, por último, el nivel de la exclusión económica por desempleo, por pobreza o por ambos. Respecto a estos niveles se analizan y se comparan los países de la OCDE. Los resultados muestran pautas de variación muy complejas y una serie amplia de soluciones alternativas. Se pone de manifiesto también que las consecuencias del desempleo existente son muy diferentes. El artículo finaliza con una lista de sugerencias políticas