La doctrina que establece la sentencia que comentamos aborda temas procesales, que revisten novedad, referida a la infracción de las normas de reparto y a la acumulación de procesos en el orden jurisdiccional civil. Igualmente destaca la importancia que se concede al principio de buena fe procesal, que, desde luego, incide sobre la conveniente «moralización» del proceso.