La última reforma del Código Penal ha modificado radicalmente el régimen de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, que ahora se establece con carácter autónomo respecto a la responsabilidad de la persona física que cometa el delito, en la represión de determinados tipos penales, a través de sanciones de multa, disolución, suspensión, prohibición de actividades, inhabilitaciones e intervención judicial, para los casos en los que concurre déficit de organización. El trabajo analiza los caracteres y requisitos de la responsabilidad de la persona jurídica y las peculiaridades de su investigación y enjuiciamiento por la justicia penal, con especial atención a las medidas de control interno que deben implantarse por las empresas antes del 23 de diciembre de 2010.