Verónica Kasta
El agua es imprescindible para nuestras vidas. Pero en los últimos años las grandes corporaciones están controlando este recurso. Lo consideran como una mercancía ante su posible escasez. ¿Pero el agua no es un derecho al que todos tenemos acceso? Entonces, un derecho no se compra ni vende, se da. Pero el Siglo XXI ¿No será el de la sed?