El procedimiento de análisis de las políticas públicas implica un "principio de realidad" que valora éstas por sus efectos sobre la realidad social. Se evalúan cuestiones que tienen que ver con la eficacia, estimando si se ha logrado lo inicialmente acordado; con la eficiencia, conociendo el costo detallado de la actuación y con la calidad, apreciada tanto técnicamente como a través de la opinión de los interesados y de los ciudadanos en general.