A partir de la crisis del 2001 en Argentina, y específicamente en la Ciudad de Buenos Aires, se han desarrollado en los últimos años diversos emprendimientos autogestionados vinculados a la producción de diseño, dando lugar a la participación de numerosos jóvenes en la estructura productiva. Es el caso de los jóvenes diseñadores independientes, cuya participación nos interesa conocer por su impacto en la sociedad y en la propia cotidianidad.