Según el autor se ha producido una equiparación de la flexibilidad interna con la modificación unilateral por el empresario de las condiciones de trabajo, alterando además las líneas centrales que conformaban la estructura y articulación de la negociación colectiva en nuestro país, al constituir a la empresa o al centro de trabajo como «ámbito básico de referencia de nuestro modelo de negociación colectiva».