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La situación de sobreendeudamiento, particularmente hipotecario, de las familias españolas es un hecho incuestionable. Dicho sobreendeudamiento puede conducirles a una situación de insolvencia ante situaciones imprevisibles (infortunios). España carece, a diferencia de otros países europeos y de EE.UU., de una regulación específica del sobreendeudamiento del consumidor, es decir, de una legislación que determine, tras un procedimiento de ejecución colectiva o tras el establecimiento de un plan de pagos por un Tribunal impuesto a deudor y a acreedores, una condonación o liberación para el deudor de la deuda que reste impagada (fresh start). La Sección Especial de la Comisión de Codificación Mercantil, nombrada para llevar a cabo la propuesta de reforma integral de la Ley Concursal, estudiará el problema de fondo, aunque aún no ha decidido si la reforma incluirá dicho punto. En caso de adoptarse una legislación como la descrita, la Comisión remite a los criterios establecidos en la sentencia Bäck v. Finlandia, de 29 de julio de 2004, del TEDH. Sin embargo, ¿es la mejor solución al sobreendeudamiento de los particulares, la adopción de una Ley de Sobreendeudamiento Familiar, como postula el Consejo de Consumidores y Usuarios y el programa del primer Gobierno socialista?.
