Los hechos criminales se manifiestan en la realidad y son inmutables. Se debe siempre a una acción humana, por lo que el autor estará vivo o podrá haber muerto. En este caso, si no se ha abierto un procedimiento penal para contrastar la realidad del crimen es necesario establecerla en una causa penal que deberá ser archivada una vez declarado el hecho y señalado el autor. A partir de aquí queda abierta a responsabilidad civil.