En este trabajo se realiza un análisis de la evolución de las tasas regionales de pobreza desde los años 70. Además, se extiende el análisis a las diferentes condiciones de los individuos y hogares donde se muestra la existencia de peculiaridades regionales que incrementan el mayor riesgo de pobreza derivado de una dispar distribución de los factores educativos, laborales o demográficos.