Se suele pensar que los emprendedores del mundo en desarrollo son pocos y dirigen microempresas. Pero a partir de un estudio de dos años sobre el emprendimiento en países emergentes, los autores descubrieron cientos de negocios de alto potencial destinados a tener un gran crecimiento. Muchos venían de mercados inesperados como Sudáfrica, Arabia Saudita y Jordania, economías dominadas por políticas verticalistas, grandes grupos de negocios y elites sociales.
Los casos aludidos estaban lejos de ser microempresas. Incluyen casos como el de Bayt.com, el principal sitio web para encontrar trabajo en Medio Oriente, que atrae a 4,5 millones personas y Airblue, de Pakistán, la primera aerolínea del mundo que opera de forma completamente electrónica. Éstas generan muchos empleos, crean sectores y abren nuevos mercados.
En lo que se refiere a los antecedentes educacionales y laborales de estos emprendedores, podemos decir que se parecen a los de sus contrapartes occidentales. Pero existen ciertas diferencias notables: los constructores de empresas que AllWorld identificó en los mercados emergentes lanzaron 25% más empresas; tenían tasas más altas de éxito y la amplia mayoría eran emprendedores en serie.
Estas empresas representan nuevos canales de crecimiento para las multinacionales y los inversionistas. En los países en desarrollo, podrían ser el camino hacia el progreso y la prosperidad. Sin embargo, para alcanzar su potencial, necesitan clientes, talentos y capitales globales, es decir, deben aparecer en el radar global.