El fenómeno migratorio ha adquirido tal dimensión y tiene tales repercusiones en el orden económico, social, cultural y jurídico que exige por parte de los poderes públicos una actuación decidida en los diversos frentes. Esta complejidad se ve reflejada en la actuación de diferentes organismos con vocación supranacional, como son la Organización Internacional del Trabajo o la Unión Europea, en instituciones como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y puede observarse en las últimas decisiones judiciales y modificaciones normativas de los Estados, en este caso concreto, en España.