Este trabajo se apoya en la economía política marxista para conceptualizar el fenómeno de las actuaciones bancarias como desencadenantes de la crisis actual. El argumento central es que el aspecto más relevante de los recientes cambios en las actividades bancarias ha sido el giro dado hacia las rentas salariales como fuente de los beneficios bancarios. Esto se resume en dos ideas: 1) el enfrentamiento entre las familias y las empresas financieras que lleva a un sobre-endeudamiento familiar en un contexto de relaciones sociales desventajosas para los deudores; y 2) hay razones teóricas que sostienen que haya dificultades para la recuperación ya que afecta a la demanda de los consumidores. De ahí se deduce que es probable que las recesiones muestren una duración nusualmente prolongada en ausencia de una intervención estatal importante en los mercados laboral y financiero.