Alberto Iglesias Garzón
La pregunta por el sujeto ha sido objeto tardío de las preocupaciones feministas. Aunque este tipo de estudio aporte un punto de vista sumamente relevante a la cuestión, el feminismo no ha se ha servido principalmente de él para fundamentar sus pretensiones. A pesar de ello, han sido los estudios críticos los que afianzaron las paradojas, declaradas con anterioridad allá por los años 1970, en torno al sujeto �conocedor� y racional que propició el desarrollo de las bases en las que se asentaron los postulados de la modernidad. Cabe señalar que las teorías feministas han retomado estas paradojas, sirviéndose de ellas a modo de brechas por las que desmontar las consecuencias de un discurso filosófico y jurídico que ha desembocado en la formación de una cultura en la que, denuncian, la mujer no ha tenido cabida. El presente libro pone de manifiesto las aproximaciones realizadas desde el feminismo a la filosofía sistematizando así las propuestas que recortan su distanciamiento inicial. No está de más apuntar, a su vez, que al elevar las pretensiones feministas al campo de la filosofía se transforma en una crítica que no deja sin mella al Derecho, en tanto pretende una revisión de la construcción de la filosofía moderna afectando, así, a sus mismas bases, como se verá�