El Plan Europeo de Recuperación Económica ha sido clave no sólo para iniciar la senda de la recuperación económica en la Unión Europea, sino también para amortiguar los efectos sobre la economía de la crisis financiera iniciada en 2007, y contribuir a estabilizar los mercados financieros. El objeto del presente artículo es analizar este Plan, desde el punto de vista de su contenido y financiación, como primera respuesta coordinada de la Unión Europea ante la crisis económica. Asimismo, se hace referencia a la evaluación efectuada por la Comisión Europea sobre las medidas adoptadas. Ello permitirá extraer una serie de conclusiones sobre el impacto que dichas medidas han tenido en la actividad económica y sobre los retos futuros a afrontar.