Gabriel de Reina Tartière
Posesión y dominio público parecen vivir como institutos paralelos en doctrina y legislación, en el entendimiento de pertenecer cada uno a un distinto sector del ordenamiento. Pero no es así, por lo que se echa de menos que la nueva Ley de Patrimonio, en su afán integrador, no se ocupara de su vinculación en la misma senda adoptada en materia de registración. Supone, pues, éste un breve aporte en la superación de una tendencia que la modernización de nuestro Derecho de cosas, público y privado, viene exigiendo. Con tal propósito, el estudio comienza por las influyentes enseñanzas de IHERING, quien utilizara los bienes públicos como demostración de su teoría objetiva contraria al animus domini como elemento trascendental en la teoría posesoria. Desde ahí, el trabajo avanza sobre la construcción muy tradicional acerca del dominio público, en cuanto absolutamente desvinculada de las nociones superiores de buena fe y apariencia jurídica. En el desarrollo, se llega a la conclusión de que el orden jurídico no puede prescindir, por vía de compartimentos estancos, de la cognoscibilidad de las relaciones jurídicas, aun respecto de aquellos bienes afectados al uso o un servicio público. En esto consistiría justamente la modernización antes comentada.
Possession and public property appear to exist as parallel concepts in legal theory and legislation, with the understanding that each belongs to a different sector of the legal system. This, however, is not correct, and it is unfortunate that the new Patrimony Act, in its integration efforts, does not take care of the link existing between these concepts, using the same approach followed with regard to registration matters. This study is thus a short contribution towards overcoming this tendency, that the modernization of our property law, public and private, requires. With this purpose, this study begins with the influential teachings of IHERING, who uses public goods as a case in which his objective theory, opposed to animus domini as a central element of possession theory, is applicable. From that basis, the study continues with an effort to overcome the traditional public domain theory, which has been absolutely disconnected from superior legal concepts such as good faith and legal appearance. The conclusion is reached that the legal system should not do away with knowledge about legal relationships, by using completely separated categories, even in the case of goods affected to public use or services. This would be the purpose of the abovementioned modernization.