Ignacio Álvarez-Ossorio Alvariño
Una de las consecuencias menos conocidas de la invasión de Iraq y la posguerra ha sido el éxodo masivo de los iraquíes hacia Siria, ]ordania y Líbano. Al drama personal y humanitario que dicha oleada de refugiados representa deben añadirse las enormes dificultades económicas y políticas que los países de acogida afrontan para mantenerlos. Aunque la seguridad ha mejorado, Iraq no ofrece aún garantías de estabilidad para un retorno próximo. Más aún, la situación legal de los refugiados en los países de acogida se encuentra en un limbo administrativo que amenaza con "palestinizar" su condición si la comunidad internacional no adopta las medidas oportunas para evitarlo y garantizar el retorno definitivo de los refugiados en condiciones seguras.