La potestad sancionadora es una de las más intensas con las que cuenta la Administración Pública y que, en mayor medida, afecta la esfera jurídica de los ciudadanos. Por ello, es necesario rodearla de todo tipo de garantías para que su ejercicio sea conforme a las finalidades y objetivos de servir al interés general, especialmente en aquellos ámbitos sensibles donde la relación con el ciudadano es más palpable.
The capacity to take measures against behaviors not according to law the Public Administration has is so powerful that its exercise has to be strictly controlled as a guarantee to avoid abuses and that is used to achieve the targets of serving the public interest for what it is recognized, specially in topics where the relationship between the Administration and citizens is more intense.