La parte central de la Ley 31/2006 se refiere a la implicación de los trabajadores en la sociedad anónima europea domiciliada en España. Los puntos más críticos de su contenido cabe reconducirlos a dos: de un lado, los diversos trámites del procedimiento para la negociación del convenio colectivo de implicación; y de otro lado, los impactos �no sólo explícitos� que su entrada en vigor ha producido en el ordenamiento laboral español