No cabe duda que la economía como disciplina tiene un importante contenido técnico. Sin embargo, no es éticamente aséptica como sugieren algunos. Por el contrario, este trabajo insiste en que la actividad económica, la política económica e, inclusive, la teoría económica están íntimamente cruzadas por consideraciones valóricas. El trabajo examina cinco de las principales interfaces entre economía y ética. Concluye que la economía se beneficiaría si hiciera explícitas estas consideraciones en lugar de pasarlas por alto o negarlas.