La homosexualidad está fuera de toda aceptación en las escuelas. Pero podría combatirse la supuesta naturaleza problemática social de su carácter, porque no se trata de una enfermedad ni es motivo de penas de prisión. Es un terreno dinámico a explorar desde el arraigo y la tradición de sus secuelas naturales, hasta su encuentro con ciencias humanas como lo es nuestra Pedagogía. Para los interesados en la homosexualidad en dicho entorno, lo preocupante es la imposibilidad de una planificación de sensaciones y sensibilidades societales; así como lo es también el desenvolvimiento erótico de los cuerpos susceptibles de afección. El derrumbamiento del muro que separa a los homosexuales del resto de la sociedad es una de las consignas de este documento; como otrora ha sido una de las expectativas de algunos investigadores en otros campos del saber. Sirva este ejercicio entre palabra y logos para cuestionar cómo funcionan la sexualidad y la escuela, ante el género de un erotismo que persigue la equidad. Espero que este discurso sea el protector de una presencia social, cuya identidad y sus afectos tienen que callar, por vedados y contrahechos.
Homosexuality is unacceptable in schools. As this is not a disease nor punishable by prison, the alleged social problem of its character can be confronted. It is a dynamic terrain to be explored from the roots and tradition of its natural consequences, to its meeting with human sciences such as Pedagogy. For those interested in homosexuality in said environment, the impossibility of planning social sensations and sensibilities is worrying; as is the erotic development of bodies that are susceptible to affection. Breaking down the wall that divides homosexuals from the rest of society is one of the purposes of this paper; and it has also been one of the expectations of researchers in other fields of knowledge.
This exercise between word and logos can be used to question how sexuality and school function with a gender that is searching for equality. I hope this discourse to be the protector of a social presence, whose identity and affections must be silenced, because they are censored and unaccepted.