En la descripción científica de ciertos fenómenos es usual utilizar metáforas que faciliten su investigación y comprensión. La teoría sociológica utiliza la de rol o �papel social� para identificar las expectativas compartidas de conducta en la interacción social. Esta metáfora teatral, o �dramatúrgica�, permite construir una noción de homo sociologicus con la que percibir regularidades sociales que pueden ser calificadas de rituales, dotando así a la idea de drama ritual de una potente capacidad heurística. Capacidad que debe tener en cuenta el riesgo epistemológico de suponer que nuestro conocimiento de la realidad social la refleja literal y fielmente, olvidando la ambigüedad y la contingencia que la caracterizan.