Josefa Fombuena Valero
vEl acto de conmemorar una fecha, convirtiéndola en un día emblemático, puede considerarse un rito de pasaje que convierte un acontecimiento privado en una ceremonia pública, con un elevado valor simbólico. Los ritos en el trabajo social son necesarios para permitir que la profesión, una joven de apenas cien años, pueda crecer adaptándose a nuevas realidades. El rito restaura así el tiempo del mito, permitiendo que permanezca lo viejo para integrar lo nuevo, instaurando un relato de evolución y crecimiento. Los ritos son actos que representan, a lo largo de una secuencia de tiempo, el mito fundador. Remiten a los orígenes identitarios de una profesión, en este caso, del trabajo social. El mito tiene un lado claro, noble, fundador y un lado oscuro, sospechoso, como si todo origen remitiera a deslegitimidades y secretos. Desvelaremos estas dos facetas a la vez que haremos explícito el mito fundador del trabajo social.