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Guido Jouret
Cisco Systems tenía mucha experiencia en el desarrollo interno de tecnología. También había demostrado su capacidad de hacer crecer su oferta de productos con adquisiciones dirigidas de start-ups de tecnología. No hace mucho, la empresa lanzó una competencia interna de innovación, ofreciendo premios en efectivo a las mejores ideas de nuevos productos.
Sin embargo, al cabo de algunos años, Cisco salió a buscar fuera de sus instalaciones para ver qué tipo de ideas �y de otras perspectivas� tenía el mundo para ofrecerle. A fines de 2007, anunció la competencia I-Prize. La idea era construir un nuevo negocio de Cisco de miles de millones de dólares a partir de la idea ganadora de entre muchas propuestas hechas por contribuidores externos. El concurso quería que las ideas se alinearan con la estrategia de Cisco y sacaran ventaja de la posición de liderazgo de la empresa en la tecnología de internet. Un total de 2.500 personas de 104 países se registraron en el sitio web de I-Prize, las que presentaron más de 1.200 ideas. Después de un desafiante proceso de selección que tardó más de un año, un panel de expertos de Cisco escogió una idea para crear una red eléctrica �inteligente�, la que calza naturalmente con las competencias de Cisco y con su estrategia de largo plazo.
En este artículo, Jouret, el encargado máximo de I-Prize y director de tecnología del Emerging Technologies Group de Cisco, describe la experiencia de lidiar con las complejidades inesperadas y el enorme trabajo que implica la búsqueda de ideas en las multitudes: �Muchos creen que basta con lanzar un sitio web y anunciar una recompensa para que instantáneamente aparezcan montones de soluciones para difíciles problemas tecnológicos. No es así�.
