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J. Richard Hackman (entrevistado), Diane L. Coutu (entrev.), Michael Beschloss
La creencia de que los equipos nos hacen más creativos y productivos �y que son la mejor manera de hacer las cosas� está profundamente arraigada. Pero Hackman, profesor de psicología organizacional en Harvard y un renombrado experto en equipos, dice que estas creencias son sólo mitos. Las investigaciones, señala Hackman, muestran de manera consistente que los equipos no tienen un mejor desempeño a pesar de todos sus recursos adicionales.
En una entrevista con la editora senior de Harvard Business Review Diane Coutu, Hackman explica por qué los equipos no cumplen con las expectativas. Lo más sorprendente es que la mayoría de los miembros de un equipo no concuerdan respecto de lo que el equipo debería estar haciendo y ni siquiera concuerdan respecto de quién forma parte de él. La creencia que señala que mientras más grande es mejor también empeora el problema; a medida que un equipo crece, el esfuerzo que se requiere para gestionar los vínculos entre los miembros crece casi exponencialmente. Los líderes tienen que ser implacables al definir la composición de un equipo y deben mantenerlos pequeños (menos de 10 miembros), y a veces es necesario negarle la participación a algunos individuos (como los destructores de equipos). El líder además debe establecer un rumbo atractivo para su grupo, pero al hacerlo puede toparse con una resistencia tan intensa que ponga en peligro su cargo.
Hackman explora otros mitos acerca de los equipos; por ejemplo, se dice que los que han estado juntos mucho tiempo se estancan. La verdad es que la investigación demuestra que los equipos nuevos cometen 50% más errores que los equipos establecidos desde hace tiempo. Para evitar la autocomplacencia, sin embargo, todo equipo necesita un anormal, alguien que esté dispuesto a causar disrupción y en consecuencia a abrir al grupo hacia más ideas. Lamentablemente, estos individuos a menudo son excluidos de los equipos, lo que le niega la posibilidad al equipo de que surja algo mágico.
Los líderes no pueden hacer que un equipo tenga un buen desempeño. Sin embargo, si actúan de forma disciplinada respecto de cómo se crea y gestiona un equipo, si instalan los sistemas de apoyo adecuados y si proporcionan coaching basado en los procesos grupales, pueden aumentar la probabilidad de que un equipo sea excelente.
