Acceso usuarios
Jeffrey Bradach, Thomas J. Tierney, Nan Stone
A medida que las organizaciones sin fines de lucro estadounidenses asumen un porcentaje creciente del trabajo de la sociedad, enfrentan una presión cada vez mayor de parte de los stakeholders �donantes, consejos de administración y empleados�, quienes exigen que muestren sus resultados. Para hacer el mayor impacto posible, deben explicitar claramente los resultados que quieren lograr y cómo piensan lograrlos.
Los autores, de Bridgespan Group, dicen que para empezar, las organizaciones deberían comenzar respondiendo concienzudamente a varias preguntas interdependientes: ¿por cuáles resultados nos responsabilizaremos? ¿Cómo los lograremos? ¿Cuánto costarán realmente los resultados y cómo podemos financiarlos? ¿Cómo creamos la organización que necesitamos para producir esos resultados? En su conjunto, esas preguntas proporcionarán un marco para desarrollar planes de acción pragmáticos y específicos.
La organización Rheedlen Centers for Children and Families mejoró su desempeño usando este marco. Hace 10 años, la entidad ofrecía múltiples programas �incluyendo una iniciativa llamada Harlem Children�s Zone�, cuyo objetivo era mejorar las vidas de los niños pobres en comunidades estadounidenses devastadas. A pesar del trabajo de los centros Rheedlen, el cual contaba con un presupuesto de US$ 7 millones, el futuro para los niños de Harlem parecía empeorar. En consecuencia, la organización cambió su nombre y pasó a llamarse simplemente Harlem Children�s Zone (HCZ). Luego vinculó su misión a una declaración concreta del impacto proyectado: es decir, que 3.000 niños, con edades de entre 0 y 18 años, y que viven en la zona, alcanzaran perfiles demográficos y de logros consistentes con los que se hallan en una comunidad promedio de clase media de Estados Unidos. Los líderes de HCZ descontinuaron o hicieron la transición para abandonar aquellas actividades que ya no calzaban con el impacto propuesto de HCZ y adoptaron actividades nuevas que sí cumplían con las metas. También diversificaron el financiamiento de HCZ, reorganizaron y expandieron sus niveles de gestión e invirtieron una gran cantidad de dinero en evaluar los resultados. En los últimos cinco años, HCZ ha agregado a 10.500 niños a su población objetivo real y casi US$ 40 millones a su presupuesto.
