La jornada complementaria o guardias es un mecanismo utilizado por los servicios públicos de salud para distribuir el tiempo de trabajo de los facultativos, con el objetivo de facilitar una atención permanente a los enfermos. El origen de este mecanismo se encuentra en la regulación del personal estatutario al servicio de los servicios públicos de salud, personal que tiene la consideración de funcionarios con regulación especial y que están fuera del Derecho del Trabajo. Sin embargo, esta regulación se ha ido extendiendo de diferentes maneras a los facultativos con contrato de trabajo lo que plantea problemas de compatibilidad entre la regulación laboral y la regulación sobre jornada complementaria.