Isabel Giménez Sánchez
En los últimos meses la política y las instituciones británicas han sufrido un serio desprestigio a raíz de unas revelaciones publicadas en la prensa sobre los abusos cometidos por los diputados en el régimen de dietas. Además de los excesos en sí, se ha venido denunciando el secretismo de la Cámara en ésta y otras materias internas. El coste de esta crisis ha sido muy alto: decenas de dimisiones y, sobre todo, descrédito de los ciudadanos hacia políticos e instituciones. Las reformas se hacen necesarias, pero parece que, de momento, no serán muy ambiciosas.