Los desafíos planteados por una economía cada vez más abierta y avanzada tecnológicamente, han favorecido que el estudio de la formación de los empleados de cara a la mejora de la competitividad sea uno de los aspectos de la gestión de los recursos humanos al que se presta más atención. Sin embargo, a pesar de los muchos trabajos que han analizado empíricamente la relación entre formación y resultados organizacionales, la evidencia empírica respecto al efecto positivo de la formación en los resultados organizacionales no es concluyente. Tras revisar los principales argumentos que la literatura aporta como explicación a esta situación, queremos contribuir a este debate planteando cuáles son las razones que llevan a las empresas a la decisión de impartir formación, utilizando el marco explicativo de la Teoría Institucional, dado que la evidencia empírica muestra una relación ambivalente entre formación y resultados de la organización; este marco explicativo permite incorporar al análisis factores de contexto susceptibles de actuar como presiones para las empresas que deciden realizar acciones formativas. Desde este enfoque se plantea otra explicación para la controvertida relación observada, hasta ahora, entre formación y resultados de la empresa.