La presidencia española del Consejo de la Unión Europea se inicia en una fase de contracción sustancial de la actividad económica y del comercio internacional, y la política comercial debe contribuir a que el comercio actúe una vez más como motor de la recuperación económica. España se empeñará en lograr ese objetivo a través de la política comercial común de la Unión Europea durante el primer semestre de 2010, que coincidirá con una fase decisiva de las negociaciones comerciales en marcha, con el nuevo marco institucional establecido por la previsible entrada en vigor del Tratado de Lisboa y con el inicio de los trabajos de una nueva Comisión Europea.