Pascal Lamy
El comercio mundial se ha revelado como una víctima más de la crisis económica por la que atraviesa el mundo. El sistema multilateral de comercio se enfrenta ahora a la tarea de mitigar los efectos de la crisis y contribuir a la revitalización de la economía mundial. Todo ello, en una complicada maraña de retos antiguos �cada vez más apremiantes� y cuestiones nuevas y más complejas que están surgiendo en la escena internacional. La Organización Mundial del Comercio (OMC) tendrá que desempeñar una doble función: fortalecer la aplicación de los Acuerdos vigentes para ayudar a los países miembros a aprovechar las oportunidades comerciales existentes, y hacer frente urgentemente a los nuevos retos que se plantean actualmente. Todo ello pasa por la conclusión de las negociaciones de la Ronda de Doha, que pretenden lograr un sistema multilateral de comercio mejorado y más inclusivo y sostenible, que genere nuevas oportunidades comerciales tanto para el mundo desarrollado como para el mundo en desarrollo.