Máximo Borrell Vidal
Fundándose en unos hechos considerados como antecedentes de la actual crisis, se intenta mostrar cómo ciertos presupuestos de acción política fueron generando un deslizamiento ético que afectó al ámbito económico-financiero y que ha producido cambios cualitativos serios en el sistema socioeconómico. Se analiza también la influencia que en este proceso pudo tener la modelización cuantitativa debido a las debilidades de la misma, y, en particular, se discute el papel que en el mercado hipotecario de EE UU tuvieron un instrumento estadístico, las cópulas y la fórmula de Li, y un instrumento financiero, los CDO. El autor se declara seguidor de los principios deweyanos, partiendo de los cuales se propone que el discurso económico debiera construirse integrando cinco ámbitos de análisis, siendo esencial el ético; desde esta perspectiva se repasan ciertos principios económicos en relación con la crisis. Se concluye sugiriendo unas líneas maestras para enfocar la tarea de transitar hacia la etapa venidera del capitalismo.