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Thomas H. Davenport
Tradicionalmente, la toma de decisiones en las organizaciones rara vez ha sido el foco de un análisis sistemático. Quizás eso explique el impresionante número de malas decisiones recientes, como las de invertir y securitizar préstamos hipotecarios subprime o cubrir riesgos con swaps de incumplimiento de créditos.
Los libros de negocios están repletos de conocimientos sobre el proceso de toma de decisiones, pero las organizaciones han sido lentas en la adopción de sus recomendaciones. Es momento para centrarse en la toma de decisiones, dice Davenport, y propone cuatro pasos:
(1) enumere y priorice las decisiones que deben tomarse; (2) evalúe los factores involucrados en cada una, como quién juega qué rol, cuán a menudo debe tomarse la decisión, y qué información está disponible para apoyarla; (3) diseñe los roles, procesos, sistemas y comportamientos que su organización necesita; y (4) institucionalice las herramientas y ayuda para las decisiones.
Educational Testing Service (ETS) y The Stanley Works, entre otras empresas, han tenido éxito en el perfeccionamiento de sus decisiones. ETS estableció una entidad deliberativa centralizada para tomar decisiones basadas en evidencia sobre ofertas de productos nuevos, y Stanley tiene el Pricing Center of Excellence con consultores internos dedicados a sus varias unidades de negocios.
Los líderes deberían incorporar perspectivas múltiples a su proceso de toma de decisiones, con la precaución de no incluir modelos analíticos que los ejecutivos no entiendan, ser claros sobre sus supuestos, practicar la �gestión de modelos� y �dado que sólo las personas pueden revisar los criterios para la toma de decisiones� cultivar los respaldos humanos.
