La falta de liquidez sigue poniendo en la cuerda floja a muchas empresas y los impagados continúan creciendo en número y en volumen. En un panorama como el descrito, la desconfianza de las empresas a la hora de otorgar crédito a sus clientes no hace más que aumentar. Sin embargo, si lo que se quiere es vender, no queda más remedio que arriesgarse. En este artículo, el autor ofrece algunos consejos para recuperar los posibles impagados que surjan, tanto por la vía amistosa como por otros medios cuando ésta falla.